Musk apunta con la motosierra contra los edificios gubernamentales

(EEUU) Parece que Elon Musk ya tiene su próximo objetivo para recortar costos: la Administración de Servicios Generales (GSA, por su sigla en inglés).

El llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental, el nuevo grupo de recorte de costos del presidente Donald Trump dirigido por Musk, se ha centrado hasta ahora en rescindir los contratos de arrendamiento de lo que ha denominado oficinas federales “en su mayoría vacías”, gestionadas por la Administración de Servicios Generales. El lunes, el grupo dijo que la agencia ya había rescindido tres contratos de arrendamiento.

“Estos son los primeros pasos para dimensionar correctamente la cartera inmobiliaria federal de más de 7500 contratos de arrendamiento”, escribió el grupo en una publicación en X, la plataforma de redes sociales de Musk.

Musk se reunió con el administrador en funciones de la agencia, Stephen Ehikian quien fue nombrado por Trump. Este comunicó el martes por correo electrónico a los trabajadores que, además de rescindir tres contratos de arrendamiento, dos de las propiedades de la agencia se pondrían a la venta. La rescisión de los contratos ahorraría unos 11 millones de dólares y era un “primer paso” en la reducción de los gastos inmobiliarios, según el correo electrónico.

Los movimientos de Musk en Washington están siendo seguidos muy de cerca, dado su papel tan inusual y con tanto poder en el gobierno de Trump. El viernes pasado, Musk visitó la Oficina de Gestión de Personal, que funciona como una agencia de facto de recursos humanos para la fuerza de trabajo federal. Actualmente está dirigida por ejecutivos tecnológicos, entre ellos Amanda Scales, quien en su día trabajó para Musk en su empresa de inteligencia artificial, xAI, y Brian Bjelde, ejecutivo de recursos humanos durante muchos años en la empresa de cohetes de Musk, SpaceX.

Pocos días después, la Oficina de Gestión de Personal anunció una serie de cambios drásticos que tenían la inconfundible huella de Musk.

La agencia envió un correo electrónico masivo a los empleados federales, estableciendo requisitos para que trabajaran desde la oficina y cumplieran nuevas normas de rendimiento. Si los empleados no querían cumplirlos, podían dimitir, decía el correo electrónico, haciéndose eco de una oferta que Musk hizo a los empleados de Twitter poco después de su adquisición en 2022. Los correos electrónicos incluso compartían la misma línea de asunto: “Bifurcación en el camino”.

Elon Musk da un giro de 180 grados a la administración pública

El empresario tiene en mente modernizar las operaciones gubernamentales por medio de redes de criptomonedas. De esta forma, se podrá “rastrear el gasto federal, proteger datos sensibles, gestionar edificios públicos y realizar pagos de manera transparente”.

Para analizar la viabilidad de esta propuesta, el departamento ha mantenido reuniones con representantes de varias redes. El objetivo de estas conversaciones es determinar cuál de estas tecnologías se ajusta mejor a las necesidades del gobierno de Estados Unidos.

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