OCDE mejora previsiones de crecimiento para países del G20 en 2023, excepto Argentina
La OCDE ha revisado al alza, como ya hizo en marzo, sus previsiones de crecimiento para las principales economías del mundo porque se han moderado algunos riesgos que enturbiaban el ambiente, como el tirón de los precios de la energía o la reapertura de China tras la larga hibernación de la covid.
El informe calcula que la economía mundial crecerá un 2,7 % este año, una décima más de lo que había anticipado en marzo y cinco más que en noviembre.
Para 2024, espera una ligera aceleración, hasta el 2,9 %. En cualquier caso, todavía netamente por debajo del 3,4 % que hubo de media entre 2013 y 2019, justo antes de la covid.
Ante un nivel de deuda muy abultado, que aumentó mucho en algunos países por los gastos para la pandemia y después también con medidas para paliar la escalada de los precios de la energía con la guerra en Ucrania, el mensaje de la OCDE es que el gasto público debe limitarse y ser más selectivo, dirigido a los más necesitados.
La OCDE aumentado las expectativas de cara a este año para la mayoría de los miembros del G20, pero hay notables diferencias entre la progresión del producto interior bruto (PIB) que espera en los gigantes emergentes que son India (6 %) y China (5,4 %) y las potencias occidentales.
Con respecto a Rusia en noviembre, cuando ya veía que sus cálculos no se iban a cumplir para 2022, dijo que la recesión se iba a agravar en 2023, con un retroceso económico del 5,6 %. Ahora de nuevo ha tenido que recalibrar abruptamente esos cálculos y espera un descenso del PIB del 1,5 % en 2023 y del 0,4 % en 2024.
España presentará la mayor expansión en términos relativos (2,1 %), aunque hay que recordar que en el primer trimestre era uno de los cuatro países de la OCDE (con Alemania, Reino Unido y República Checa) que todavía no había recuperado el nivel de actividad precovid.
Por debajo del 2 % se quedarán Estados Unidos (1,6 %), pero también Australia (1,8 %), Corea del Sur (1,5 %), Canadá (1,4 %) y Japón (1,3 %), por no hablar de las grandes economías europeas como Italia (1,2 %), Francia (0,8 %), Reino Unido (0,3 %), y en particular Alemania (0 %), totalmente estancado.
Los dos miembros sudamericanos del G20 presentan suertes muy diferentes: el aumento del PIB de Brasil se ha revisado al alza notablemente (siete décimas desde marzo) y debería ser del 1,7 % este año, un ritmo en todo caso anémico para las necesidades de una población joven y en crecimiento. Que no será mejor en 2024 (1,2 %).
En cuanto a Argentina, el preludio es un nuevo descenso a los infiernos con un año de recesión (-1,6 %) al que seguirá el ejercicio próximo una recuperación incompleta (1,1 %).
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