¿Por qué las Finanzas Abiertas son clave para impulsar la inclusión financiera en Latinoamérica?

Por: Raúl Nava Salazar, especialista en Servicios Financieros Digitales en el Grupo de Instituciones Financieras de IFC

Este modelo de intercambio de información financiera empodera al usuario, fomenta la competencia y acelera la innovación de los servicios financieros

Las Finanzas Abiertas, una nueva forma de proveer servicios financieros están transformando esta industria al ofrecer al usuario mayor autonomía sobre el uso de su información y al ampliar la oferta de productos y servicios ajustados a las necesidades de cada cliente.

El modelo, en desarrollo desde 2015, permite que terceros autorizados accedan a la información financiera de clientes con su autorización. Con ello, no solamente las entidades financieras tradicionales, sino también empresas de distintos sectores, como operadoras de telefonía móvil, fintechs, tiendas departamentales y supermercados pueden desarrollar productos financieros personalizados. Esto es posible ya que la información se agrega, depura y analiza en beneficio del usuario.

En este sistema el usuario tiene un rol determinante porque puede decidir si comparte su información, en qué medida, con quién y en qué momento. A partir de su decisión, la información puede circular en distintas direcciones e incluir datos bancarios, tipo de transacciones, comportamiento de pago, datos fiscales y hábitos de consumo de cada cliente, entre otros datos. 

Además de los beneficios que el cliente bancarizado puede encontrar en el procesamiento y uso de su información, las Finanzas Abiertas son una valiosa herramienta para incrementar la inclusión financiera en una región como América Latina, en la que se registra alrededor del 90% de adopción de teléfonos celulares y en contraste el 29% de las personas carece de una cuenta bancaria, según la base de datos Global Findex 2021 del Banco Mundial.

Al contar con una población predominantemente joven y muy activa en el uso de aplicaciones tecnológicas y de redes sociales, Latinoamérica tiene un gran potencial para la adopción de soluciones digitales que ayudan a aumentar los niveles de inclusión financiera.

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Es probable que un cliente joven no se detenga en una sucursal bancaria para abrir una cuenta de manera tradicional, pero puede recibir el servicio financiero a través de una aplicación de su dispositivo móvil. Particularmente para el caso de uso de otorgamiento de créditos, las finanzas abiertas son muy útiles ya que normalmente este segmento poblacional no cuenta con antecedentes en burós crediticios por lo que se utilizan fuentes de datos alternativas para evaluar su capacidad de pago y el monto de crédito que se puede otorgar.

Cifras de la Organización Internacional del Trabajo indican que, en promedio, el 50% de los trabajadores se desempeña en el sector informal de la economía, lo que limita la bancarización de muchos de ellos. Pero, el potencial de las Finanzas Abiertas para diseñar productos y servicios más personalizados e innovadores ayuda a atender el reto.

Como ejemplo, en México, la aplicación de movilidad Uber presentó a los conductores asociados una oferta de servicios financieros que consideraba que debían tener una cuenta bancaria en la cual depositar el pago correspondiente a los viajes realizados. La cuenta se podía abrir a través del dispositivo móvil dentro de la misma aplicación del conductor; este requerimiento llevó a muchos conductores a acceder a su primera cuenta. Asimismo, la información que se generó a partir de los viajes que el conductor realizaba pudo ser analizada y utilizada por terceros para brindar a los conductores productos como créditos al consumo.

Si bien las Finanzas Abiertas empoderan al usuario permitiéndole decidir cómo compartir su información financiera, uno de sus grandes retos es garantizar la seguridad de los datos. Para lograr lo anterior se necesita un marco de referencia ya sea desarrollado por la autoridad regulatoria o por consenso de la industria.  

También es importante comunicar al cliente de manera eficiente cuáles son los riesgos y cuáles son los beneficios de participar en estos ecosistemas de intercambio de información.  

La pandemia aceleró la digitalización de transacciones e impulsó la ejecución de operaciones bancarias por internet, las compras, el pago de servicios en línea y el uso de aplicaciones digitales en teléfonos móviles y tabletas. Muchos de estos hábitos permanecen y han acelerado el desarrollo de modelos de negocios basados en Finanzas Abiertas.

Luego de revolucionar el sistema financiero tradicional, las Finanzas Abiertas prometen seguir propiciando innovación mediante la creación de productos y servicios, aumentando con ello la competitividad en el mercado y a su vez la inclusión financiera.