Presidente de Huawei hurga en la política de seguridad de Estados Unidos

Guo Ping, presidente de turno de Huawei, ha comenzado su discurso inaugural quitando importancia a las sospechas que despierta su firma en materia de seguridad, pero luego ha pasado al ataque con una crítica de las controvertidas prácticas de recopilación de datos de los propios Estados Unidos.

Ha empezado por decir que “jamás había existido tanto interés por Huawei. Debemos de estar haciendo algo bien”, y a continuación ha explicado que las fuertes inversiones de la firma en I+D le han permitido alcanzar una posición de liderazgo en tecnología 5G.

Sin embargo, Guo ha observado que dicha generación tecnológica es un arma de doble filo y ha reconocido que el éxito de Huawei se han visto perjudicados por los temores en torno a la seguridad del equipamiento de la firma, y tal vez han contribuido a generarlos.

“Sabemos crear redes 5G eficaces, sencillas e inteligentes para las operadoras. Huawei está a la cabeza de todo el mundo en 5G, pero comprendemos que la innovación no es nada si falta la seguridad.”

Guo se ha referido de manera explícita a los Estados Unidos, el país que más ha fomentado los recelos en torno a la seguridad de los productos de Huawei. Dicho país ha presionado a gobiernos de otros Estados para que sigan su ejemplo y prohíban el uso de equipamientos de la firma china en infraestructuras clave de la 5G.

Ha parodiado la célebre pregunta que la madrastra de Blancanieves dirige al espejo mágico (“Prisma, Prismita que me ves, el más fiable de todo el reino, dime, ¿quién es?”) en referencia a PRISM, el programa de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) estadounidense que recopila datos almacenados por los proveedores de Internet, y que solo se dio a conocer después de que Edward Snowden, contratista de la NSA, hiciera pública su existencia.

Como si no hubiera bastado con la alusión a la escasa inocencia de los Estados Unidos en tales materias, Guo ha remachado el clavo con la afirmación de que “lo irónico es que la US Cloud Act [Ley sobre Nube de los Estados Unidos] autoriza a los organismos del país a acceder a datos en el extranjero”.

Ha observado que el gobierno estadounidense sigue sin presentar ninguna prueba de que Huawei permita a las autoridades chinas acceder a sus comunicaciones, y ha recordado que la firma china lleva 30 años vendiendo equipamiento que ahora mismo utilizan unos 3.000 millones de personas en todo el mundo.

Puertas traseras

“Lo voy a expresar con toda la claridad posible: Huawei […] no ha incluido nunca puertas traseras y no permitiremos que nadie lo haga en nuestro equipamiento. Nos tomamos muy en serio dicha responsabilidad.”

Guo ha aseverado que Huawei cumple sus obligaciones en materia de seguridad y ha observado que la protección de los datos e información de los usuarios exige la colaboración de fabricantes de equipamientos, operadoras móviles y organismos creadores de estándares. “Gracias a la 5G, hemos progresado mucho respecto a la 4G, y podemos afirmar con orgullo que la 5G es más segura que la 4G.”

Guo asegura que la responsabilidad de proteger las redes compete a las operadoras que instalan cortafuegos y portales de seguridad para impedir ataques externos, y monitorizan los sistemas para garantizar su seguridad interna.

“Somos una empresa fabricante y no gestionamos redes de operadoras ni transportamos datos. Nuestra responsabilidad, lo que hemos prometido, es que no cometeremos actos reprobables. No cometemos actos reprobables.”

Guo ha citado como ejemplo el Network Equipment Security Assurance Scheme (NESA, Plan de Protección de la Seguridad de Equipamientos de Redes). Se trata de un programa voluntario desarrollado por el 3GPP y la GSMA para establecer los criterios que permiten definir la seguridad del equipamiento de redes, a partir de directrices que cubren los procesos de desarrollo y ciclo vital de los productos de las firmas fabricantes.

Ha afirmado que “Huawei ofrece su total apoyo a este plan” y ha observado que muchos de los estándares de la 3GPP usados en el programa se han “creado con el apoyo de los organismos de seguridad de muchos gobiernos”.

Ha apuntado a que esos mismos organismos “poseen fuertes capacidades de verificación de la seguridad de la 5G” y ha añadido que “tienen que ser los expertos quienes determinen si las redes son seguras”.