¿Qué busca Elon Musk implantando chips en cerebros humanos?

Neuralink Corporation es una empresa de neurotecnología estadounidense especializada en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora, implantables, también conocidos como Brain-Machine Interfaces o BMI, fundada por Elon Musk.

La compañía está construyendo un dispositivo que podría introducirse en el cerebro de una persona, desde donde podría registrar la actividad cerebral y estimularla. Musk ha comparado la tecnología con poner un “FitBit en tu cráneo”.

La idea del magnate sudafricano es que sea el primer paso hacia el objetivo de devolver a las personas con parálisis su libertad digital: comunicarse más fácilmente a través de ordenadores, escribir correos electrónicos, navegar por la web, expresar su creatividad a través de la fotografía, usar los teléfonos móviles con facilidad y también poder jugar a los videojuegos, simplemente pensando en cómo quieren que se mueva el cursor.

En definitiva, Neuralink podría ayudar a mejorar la vida de las personas con trastornos neurológicos y otras discapacidades.

Musk informó el miércoles implantará dentro de seis meses un dispositivo en un cerebro humano que permitiría la comunicación con un ordenador.

“Yo podría tener implantado un dispositivo en este momento y ni siquiera lo sabrían”.

La broma sacó risas entre los presentes. “Hipotéticamente, podría ser una de esas muestras de prueba”, añadió.

Neuralink ha realizado en los últimos años pruebas en animales mientras buscaba la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para comenzar los ensayos clínicos en personas.

“Queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros de que funcionará bien antes de poner un dispositivo en un humano”, asegura Musk.

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“El progreso al principio, sobre todo en lo que se refiere a los humanos, parecerá tal vez agonizantemente lento, pero estamos haciendo todo lo necesario para llevarlo a escala. Así que, en teoría, el progreso debería ser exponencial”, apuntaba.

Cabe recordar que la presentación anterior de Neuralink, fue hace más de un año. En ella mostraron un mono con un chip cerebral que jugaba a un juego de ordenador. Más recientemente, este mismo año el multimillonario aseguraba incluso haber subido su cerebro a la nube.

Anteriormente, la compañía había realizado pruebas con chanchos. 

Musk dijo que la empresa trataría de utilizar los implantes para restaurar la visión y la movilidad en los seres humanos: “En un principio, habilitaríamos a alguien que casi no tiene capacidad para manejar sus músculos… y le permitiríamos manejar su teléfono más rápido que alguien que tiene manos que funcionan”, subrayó.

“Por muy milagroso que parezca, estamos seguros de que es posible devolver la funcionalidad de todo el cuerpo a alguien que tenga la médula espinal seccionada”, añadió.

Ana Maiques, CEO de Neuroelectrics, recuerda a Business Insider España, como experta en el tema, lo delicado de estas intenciones: “Jugar con el cerebro tiene una nueva dimensión”. “Cuando una tecnología se mete dentro de tu cuerpo y tienes un chip implantado, pierdes esa capacidad de decidir porque hay alguien que tiene control sobre ese chip”, señala.

Musk sigue adelante a pesar de los graves efectos colaterales

Las pruebas con humanos se concretarán a pesar de que monos sufran hemorragias cerebrales y mueran en los ensayos de laboratorio, según un informe publicado en The Sun.

En los experimentos realizados por la firma de neurociencia, supuestamente murieron alrededor de 20 simios, dice la fuente. En función de ese dato, activistas presentaron una demanda contra Neuralink, señalando que los animales fueron sometidos a grandes sufrimientos.

En los documentos legales se detallan algunos de esos padecimientos, por ejemplo monos a los que le faltaban dedos en los pies y las manos por automutilación. Infecciones en la piel, colapso cerebral y otros efectos secundarios también se registraron en los resultados.

Ryan Merkley, integrante del grupo de defensa del Comité por una Medicina Responsable, dijo que el público debe ser consciente del sufrimiento de los monos. “Piensan que somos demasiado estúpidos para saber lo que están haciendo (…) Es claro que están tratando de ocultar que los animales sufrieron y murieron”, dijo.