Quiebra del Silicon Valley Bank es un “caso de manual de mala gestión”

Silicon Valley Bank fue el único culpable de su quiebra. Esta fue la conclusión a la que llegaron importantes reguladores financieros de Estado Unidos durante la comparecencia de los ejecutivos responsables de los recientes colapsos de bancos en ese país. 

En un testimonio preparado y publicado este lunes, Michael Barr, vicepresidente de supervisión de la Reserva Federal, detalla cómo la dirección del SVB no gestionó eficazmente los riesgos de las tasas de interés y liquidez.

“El fracaso de SVB es un caso de manual de mala gestión”, dice Barr en su testimonio ante la Comisión Bancaria del Senado.

Para los altos funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), los gerentes del banco no tomaron las medidas necesarias para solucionar sus problemas, pese a que el banco central había advertido que su “modelo comercial inusual” podría traerle una posible crisis. 

“Este es un caso de libro de texto de mala gestión bancaria. El riesgo del banco dice riesgo de tasa de interés y riesgo de liquidez. Esos son problemas bancarios básicos. La empresa era bastante consciente de esos problemas. Los reguladores les habían dicho. Los inversores hablaban de problemas con la tasa de interés y el riesgo de liquidez”, expuso Michael Barr, vicepresidente de la Reserva Federal.

“El banco esperó demasiado tiempo para resolver sus problemas e, irónicamente, las medidas que finalmente tomó para reforzar su balance desencadenaron la avalancha de depositantes no asegurados que condujo al colapso del banco”, dijo Barr, añadiendo que la gestión del riesgo y los controles internos eran “inadecuados”.

Ver más: Datos alternativos al rescate de la industria financiera

Los depositantes retiraron US$ 42.000 millones del SVB solo el 9 de marzo en una corrida bancaria, un pánico que pareció ser impulsado en parte por los capitalistas de riesgo que instaron a las empresas tecnológicas a retirar sus fondos.

“En las redes sociales se habló mucho de una corrida, y los depositantes no asegurados actuaron con rapidez para huir”, dijo Barr.

Los desplomes bancarios trajeron consigo una desconfianza generalizada, golpeó las acciones de las bolsas de todo el mundo y revivió los temores de la crisis financiera de 2008. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses descartaron en su momento, y lo repitieron este martes, que un escenario similar pueda repetirse.

“Nuestro sistema bancario es sólido y resistente, con capital y liquidez fuertes. La Reserva Federal, en colaboración con el Departamento del Tesoro y la FDIC, tomó medidas decisivas para proteger la economía estadounidense y fortalecer la confianza pública en el sistema bancario. Estas acciones demuestran que estamos comprometidos a garantizar que todos los depósitos estén seguros”, sentenció Barr.

En su testimonio, Barr revela que a finales de 2021, los supervisores del banco encontraron “deficiencias” en la gestión del riesgo de liquidez del banco. Eso dio lugar a seis hallazgos de supervisión relacionados con las pruebas de estrés de liquidez de SVB, la financiación de contingencia y la gestión del riesgo de liquidez.

Posteriormente, en mayo de 2022, los supervisores emitieron tres conclusiones relacionadas con la supervisión “ineficaz” de la junta directiva, deficiencias en la gestión del riesgo y lagunas en la función de auditoría interna, según Barr. Los supervisores del banco tomaron otras medidas el año pasado que muestran que los reguladores eran conscientes de los problemas en SVB.

“Continuaremos monitoreando de cerca las condiciones en el sistema bancario y estamos preparados para usar todas nuestras herramientas para instituciones de cualquier tamaño según sea necesario para mantener el sistema sano y salvo”, agregó.