Regulación fintech argentina, ¿resultado del hambre sindical?

Veinticuatro horas antes del tratamiento de la regulación en el Directorio del BCRA, la Asociación Bancaria hizo llegar una extensa carta al presidente de la entidad, Miguel Pesce, explicando la “posición institucional” del sindicato frente a las fintech. Tras una larga argumentación para igualarlas con los bancos, la Bancaria afirmó: “Considerando las causales señaladas deviene obvio que los trabajadores de las plataformas digitales son trabajadores bancarios”.

Esto suma un problema más a los ya existentes: cuanta mayor regulación recaiga sobre las fintech, más argumentos tendrá el sindicato bancario para considerar que sus 9.000 empleados deben encuadrarse sindicalmente en su organización.

La carta lleva la firma del secretario general del gremio bancario, Sergio Palazzo, de cercanía política con Alberto Fernández. En la Argentina existen 107.000 empleados bancarios, los mismos que a fines de 2015, siendo este el sector que menos sufrió la ola de despidos que dejó el gobierno pasado como producto de su mala administración.

Entre las fintech aseguran que el 60% de sus empleados, sea cual fuese el “vertical” al que se dedica la empresa, son desarrolladores de sistemas, por lo cual no se consideran empleados bancarios.

La regulación

El Banco Central de la República Argentina, emitió la Comunicación “A” 6859 a través de la cual reguló varios aspectos relacionados con los proveedores de servicios de pago (PSP).

La Comunicación BCRA definió a los PSP como las personas jurídicas que, sin ser entidades financieras, cumplan al menos una función dentro de un esquema de pago minorista en el marco global del sistema de pagos

En las mismas los fondos de los clientes deberán encontrarse disponibles en todo momento y con carácter inmediato. Asimismo, la norma determina que el 100 % de los fondos de los clientes deberán encontrarse depositados –en todo momento–, en cuentas en pesos abiertas en entidades financieras. La nueva norma busca aumentar la transparencia de las operaciones y proteger aún más a los usuarios.

Pero para el sistema financiero esta resolución del Central es la primera de las muchas que buscan limitar a las fintech, un ejemplo es prohibir las transferencias entre cuentas virtuales hechas por personas jurídicas para evitar la elusión impositiva.

Esto pasa porque dichas operaciones no están gravadas con el “impuesto al cheque” y muchas grandes cadenas comerciales cobran a sus clientes con billeteras electrónicas y luego hacen pagos a sus proveedores sin usar cuentas bancarias, un mecanismo que se desea interrumpir.

Otra medida es la equiparación impositiva entre las operaciones de bancos y fintech, largamente reclamada por los primeros, que consiste en sumarle impuestos a la operatoria fintech.

Veremos en el transcurso de los días cuál es el resultado de esta puja de poderes.