RICOH avanza en México con el “Expediente Clínico Electrónico” para innovar en salud

De acuerdo con Ricoh México, las políticas de Salud Pública de México se estudian y se emulan en todo el mundo, especialmente en el campo de la prevención, pero el campo de innovación tecnológica no acompaña esta evolución. Estas conclusiones fueron sacadas a partir del segundo estudio realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) denominado “Sistema de Salud México 2016”.

El documento señala que la inversión pública en el sistema de salud mexicano ha aumentado del 2,4% del PBI al 3,2%. A pesar de ello, la inversión en este sector a nivel innovación todavía tiene mucho potencial, sobre todo referente a las tecnologías para facilitar el intercambio de información entre pacientes y personal médico que mejoraría la experiencia entre ambos.

La mayoría de las instituciones del país cuentan con una infraestructura escasa o básica para almacenar historias clínicas de los millones de pacientes que asisten a consulta año tras año en México. La necesidad de los hospitales de aumentar la eficiencia y reducir costos hace que la tecnología sea imprescindible. La comunicación entre instituciones y médicos se vuelve en un problema cada vez mayor, al no contar con un sistema que realice la parte operativa y administrativa, lo que lleva a aumentar el porcentaje de errores.

Actualmente, alrededor del 80% de los errores médicos se inician por la falta de comunicación, pérdida de información entre instituciones, la desinformación de los registros médicos, el mal manejo de las solicitudes de los pacientes, los registros inaccesibles o mal archivados que se extravían en todo este sistema actualmente inoperante. Los médicos y las enfermeras pasan en los hospitales mexicanos, más tiempo con el papeleo que con el cuidado de los pacientes, según lo que registraron en Ricoh.

Los registros y sistemas de suministro médicos nunca fueron diseñados para la transparencia y portabilidad de los mismos; se diseñaron con la intención contraria, siendo el resultado un sistema colectivo que aísla la información de las personas que la necesitan para tomar mejores decisiones y evitar la pérdida de millones de pesos anuales.

Frente a esta problemática, Ricoh cree que es posible que el sector salud en México migre hacia una innovación efectiva, instalando en cada institución médica el Expediente Clínico Electrónico (ECE), a partir del cual será posible administrar órdenes y resultados de estudios, controlar los medicamentos de venta libre en farmacias y los recetados, coordinar derivaciones de pacientes para distintas especialidades médicas, contar con perfiles de diagnóstico de pacientes, tener adecuada gestión administrativa, gestión clínica, de salud pública y una estructura estandarizada.

Esto a su vez se ve reflejado en una mejor atención médica para los pacientes y decisiones clínicas adecuadas basadas en la información completa. En caso de tener que derivar a un paciente de una institución hospitalaria a otra se podrá enviar toda la información acumulada del mismo para que sea utilizada por el nuevo equipo de profesionales médicos que lo atiendan evitando el gasto que generan la realización de estudios previamente indicados en el paciente.

En México, algunos proveedores de servicios de salud están implementando ya tecnologías innovadoras respecto a los Expedientes Clínicos Electrónicos. Sin embargo, los pasos son lentos y la tecnología en el sector avanza a ritmos vertiginosos, por lo que los procesos médicos unidos con soluciones de última generación mejorarían de forma exponencial, tal y como la sociedad lo requiere.

A través de las tecnologías diseñadas para el sector salud, las organizaciones pueden rediseñar sus procesos de documentación y automatizar el flujo de trabajo para mejorar su eficiencia y reducir costos. Este rediseño permite introducir un sistema de registro de pacientes automatizados y migrar hacia un sistema de historia clínica digital.