Río de Janeiro evalúa multas para autos que trabajen con Uber
La Cámara Municipal de Río de Janeiro aprobó una primera votación para modificar el reglamento de los taxistas. Prevé multas de BRL 7.000 (US$ 2.000) por auto para empresas que exploten el servicio de transporte de pasajeros sin autorización.
El proyecto también estipula multas de BRL 3.000 (US$ 860) para conductores particulares que hagan la función de taxistas, además de la retención del vehículo. Las modificaciones fueron aprobadas en una primera votación, aunque deberá ser discutido nuevamente en otra sesión debido a las enmiendas que recibió el texto. Sin menciones directas, la nueva disposición impacta directamente en la operación de Uber en Río de Janeiro y demuestra la fuerza política del movimiento de taxistas de la ciudad.
El proyecto también incluye obligaciones para los taxistas, como atender debidamente al pasajero, mantener el vehículo en condiciones técnicas y de higiene, disponer de medios electrónicos de pago, entre otros. Estos puntos forman parte de la mayoría de las quejas de los usuarios de taxis de Río y son motivo de la popularidad de Uber.
El proyecto también establece normas para el uso de aplicaciones del tipo Uber. Los autos deben estar autorizados por el gobierno y el negocio tendrá las siguientes restricciones: un límite de dos viajes por vehículo por día; se pueden compartir los costos del viaje, pero está prohibido utilizar el pago con tarjeta de crédito o medios electrónicos; no se puede cobrar por kilómetro, tiempo o cualquier otra forma que no forme parte de los costos de combustible y estacionamiento, proporcionales a la ruta de acceso y el número de personas, incluido el propio conductor. A su vez, el uso compartido del coche sólo puede ser proporcionado con la presencia del propietario del vehículo; las empresas no pueden cobrar porcentaje sobre los valores compartidos o por cada trayecto negociado, pero pueden, sin embargo, cobran matrícula o registro.
