Rusia crea explosivos superpoderosos

Un grupo de físicos y químicos rusos ha desarrollado un método para crear un explosivo ‘ideal’ prescindiendo de altas presiones teóricamente necesarias hasta ahora para alcanzar tal efecto.

El nitrógeno es la base de los explosivos industriales. Durante la explosión, los átomos forman una molécula estable N2, liberando una gran cantidad de energía. Cuánto más átomos de nitrógeno tenga un compuesto y cuánto más lazos tenga entre sí y otros átomos, más cantidad de energía se liberará durante la explosión.

Teóricamente, el nitrógeno polimérico -que contiene solo átomos de nitrógeno- es un material ideal por su alta energía. Pero la producción de bombas con este material demanda una presión mayor de un millón de atmósferas, algo imposible de poner en práctica.

Los investigadores han propuesto en su lugar un análogo cuya utilización no demandaría presiones tan altas. Se trataría de varios tipos de nitruros que combinan átomos de nitrógeno con átomos de cromo, circonio o hafnio y cuya estructura es parecida a la del nitrógeno polimérico.