¿Serán los algoritmos el principio del fin de los programadores?

Los sistemas de generación de código como AlphaCode de DeepMind, CodeWhisperer de Amazon y Codex de OpenAI, que impulsa el servicio Copilot de GitHub, brindan una mirada tentadora de lo que es posible con la IA hoy en día dentro del ámbito de la programación informática. Pero hasta ahora, solo un puñado de estos sistemas de IA se han puesto a disposición del público y de código abierto de forma gratuita, lo que refleja los incentivos comerciales de las empresas que los construyen.

A principios de 2020, OpenAI, una entonces poco conocida empresa de investigación en Inteligencia Artificial, mostró al mundo el futuro de la programación: un software (conocido como Codex) de aprendizaje automático que puede analizar el lenguaje cotidiano y el código de computadora creando su propio código de programación.

Según OpenAI, Codex domina más de una docena de lenguajes informáticos, pero es particularmente bueno en Python y, por supuesto, en el lenguaje cotidiano. Con estas habilidades en la mano, Codex puede digerir un mensaje como “Agregar esta imagen de un cohete” y escupir el código necesario para incrustar una imagen (proporcionada por el programador) en la pantalla.

En una demostración, el equipo de OpenAI mostró cómo codificar un videojuego simple, desde la pantalla en blanco hasta que se pueda jugar, usando nada más que una serie de mensajes informativos.

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GitHub, subsidiaria de Microsoft, también trabajó con OpenAI para integrar Codex en su GitHub Copilot, una extensión descargable para programas de desarrollo de software como Visual Studio Code. Esta herramienta usa Codex para extraer el código existente de un desarrollador y le sugiere líneas de código y funciones adicionales.

Además, los desarrolladores también pueden describir lo que quieren lograr en lenguaje natural y la herramienta utilizará su base de conocimientos para encontrar una solución.

Además, sugieren que escribir un buen software no se trata solo del bit de codificación real. “La programación se trata realmente de tener un sueño”, dijo Greg Brockman, CTO de OpenAI, “Se trata de tener esta imagen de lo que quieres construir, comprender a tu usuario, preguntarte: ‘¿Cuán ambiciosos deberíamos hacer esto o deberíamos conseguirlo? ¿Lo hizo antes de la fecha límite? i ”El Codex no piensa qué diseñar o cómo diseñarlo. Necesitará dirección, supervisión y control de calidad significativos en el futuro previsible.”

Dudas éticas

La organización sin fines de lucro Software Freedom Conservancy, entre otras, ha criticado a GitHub y OpenAI por usar código fuente público, no todo el cual está bajo una licencia permisiva, para entrenar y monetizar Codex. Codex está disponible a través de la API paga de OpenAI, mientras que GitHub recientemente comenzó a cobrar por el acceso a Copilot. Por su parte, GitHub y OpenAI continúan afirmando que Codex y Copilot no infringen ningún término de licencia.

Suponiendo que los problemas éticos, técnicos y legales se resuelvan algún día, las herramientas de codificación impulsadas por IA podrían reducir sustancialmente los costos de desarrollo y permitir que los programadores se concentren en tareas más creativas. Según un estudio de la Universidad de Cambridge, al menos la mitad de los esfuerzos de los desarrolladores se dedican a la depuración y no a la programación activa, lo que le cuesta a la industria del software un estimado de $ 312 mil millones por año.