Stablecoins: ¿Sirven como refugio ante la devaluación en Argentina?

A partir de la volatilidad del precio del bitcoin, la industria de criptomonedas creó las stablecoins. También son monedas digitales, pero su valor está anclado al de algún activo “de la economía física”, como el dólar o el oro.

Su utilidad práctica es tal que en el mercado de las criptomonedas se dió en los últimos meses un boom de plataformas de stablecoins. Un informe de la proveedora Blockchain advirtió que ya son 50 proyectos que trabajan con esta tecnología de inversión a nivel global, pero que la perspectiva es que este número se multiplique en el corto plazo.

Las stablecoins maximizan los beneficios tecnológicos de las monedas virtuales y minimizan los riesgos de volatilidad en el precio, al estar atados al valor de activos que no sufren tantas variaciones en el largo plazo. Buenbit, el principal exchange de bitcoins del país, es la única plataforma que permite operar con stablecoins”, destacó Federico Ogue, CEO de Buenbit.

El bitcoin pasó de u$s 900 a principios del 2017 a romper el techo de los u$s 20.000 para fines de ese año. Desde ese momento, el precio comenzó a desinflarse para ubicarse en los u$s 3.600 por estos días. Estos sobresaltos alejaron a numerosos inversores. Las stablecoins superan este problema y además permiten que jugadores como los bancos puedan operar con ellas. De hecho, estas monedas son usadas frecuentemente en transacciones entre criptomonedas, como una herramienta de liquidez en estos intercambios.  Recientemente, gigantes de la industria como IBM, lanzaron su propia versión.

Por los saltos de precios, el bitcoin y otras criptomonedas tradicionales son rara vez usadas como medios de pago. Sin embargo, las “monedas estables” al resolver el inconveniente de la volatilidad, generan confianza basada en su valor a la hora de realizar “cripto-pagos”. Además, las empresas que las desarrollan advierten que pueden servir para que otros instrumentos financieros construidos en base a blockchain puedan desarrollarse, como préstamos, pagos de dividendos, securitizaciones, entre otras cosas”, destacó Ogue.
Los especialistas sostienen que la previsibilidad en el valor de estos activos resulta clave para su adopción masiva.

Stablecoins basadas en reservas versus en algoritmos

Existen dos tipos de stablecoins, las que están basadas en reservas, tal como ocurre con las monedas “tradicionales” y las algorítímicas. Tether es quizás el ejemplo más famoso. Por cada token de Tether emitido (USDT), una cantidad igual de dólares estadounidenses se deposita en un custodio, lo que significa que Tether siempre debe negociar 1:1 (1USDT = 1 USD).

Este método centralizado de estabilizar el valor de un criptoactivo mediante el respaldo de una reserva es susceptible a la desconfianza de los inversores y por lo tanto a malentendidos que pueden resultar controversiales y perjudiciales para el fin de la “moneda estable”. Gracias a esto, una solución planteada por la comunidad de criptomonedas fué la auditoría de organismos competentes sobre estos activos resguardados que garantizan el valor de la stablecoin, de esta manera se podría asegurar que la reserva existe y que la moneda sí posee el valor que dice tener; pero es allí donde se bifurca la problemática de la solución. La organización encargada de emitir y respaldar a Tether, ha sido reacia a estas auditorías y por lo tanto fue víctima de la debilidad mencionada de estos sistemas centralizados, causando un escándalo entre los inversores y consecuentemente su valor se vió claramente afectado perdiendo así todas las características que la definían como “stablecoin”.

Centralizar el respaldo ha sido el punto de partida del problema en el caso de Tether, ya que la potestad total de la estabilidad se encuentra en sus responsables directos y esto no ha resultado favorable.

Por el contrario, el sistema de estabilidad basado en algoritmos permite reservas descentralizadas, y ayuda a una protección autónoma del criptoactivo sobre sí mismo y su valor, además, al ser accesible toda la información respecto al respaldo de la criptomoneda, la confianza ya no es un impedimento para la estabilidad.

Como mejor ejemplo destacada por su correcta funcionalidad con el paso del tiempo usando los algoritmos como base de la consistencia en su valor, está la criptomoneda Dai, emitida por la organización Maker. Esta stablecoin existe gracias a un respaldo de activos diversificados que apuestan por la descentralización de su funcionalidad.

En Argentina, con un dólar que llegó a duplicar su valor en 2018, la demanda de estas monedas estables está latente, ya que sirve como doble protección: frente a la devaluación del peso y frente a los saltos inflacionarios”, detalla Ogue.

¿Por qué comprar DAI? Los beneficios son varios:

  • Sirven como resguardo de valor frente a la inflación y la devaluación en argentina (u otros países) ya que mantiene un valor 1 a 1 frente al dólar. Además se puede comprar 24/7 (a diferencia de comprar dólares en el banco, que sólo podes hacerlo de Lunes a Viernes de 10 a 15hs.) y sin “spread” (diferencia entre precio de compra y venta)
  • Ideal para ingresar al mundo de las criptomonedas: es perfectamente intercambiable por otras criptos como Bitcoin, Ethereum, Litecoin. Al comprar DAI, el cliente está listo para hacer el intercambio por otra moneda instantáneamente, sin tener que esperar la acreditación de una transferencia o pago y sin arriesgarse a la volatilidad de una cripto.
  • Gran solución para los traders argentinos. Una de las principales razones por las cuales los “traders” en Argentina no usan plataformas locales es que, al estar fuera de una posición/trade, no quieren dejar su capital en una moneda que pierda valor. DAI es la mejor opción para dejar el capital a la espera de la mejor entrada en un trade.
  • Gran herramienta para enviar dinero a otros países. Ya que enviarlos es igual de fácil que mandar un email, el costo es prácticamente 0 y no hay riesgos con la volatilidad de su valor.