Taiwán quiere ser líder en inteligencia artificial

Los sectores público y privado de Taiwán están desarrollando diferentes estrategias que les permitan ponerse a la cabeza del sueño de la IA. En los últimos meses el Gobierno de Taiwán ha dado a conocer una serie de planes que buscan convertir la nación en la punta de lanza de la IA. A finales de abril, el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MOST, por sus siglas en inglés) del país que preside Tsai Ing-wen daba a conocer una iniciativa para crear unos laboratorios de inteligencia artificial en Taipéi y, posteriormente, presentó un plan de cuatro años de duración destinado a impulsar el desarrollo de la industria de semiconductores, en concreto para aplicaciones de IA.

El plan de cuatro años propuesto por el MOST invertirá algo más de 130 millones de dólares estadounidenses en la creación de un ecosistema innovador para la IA. El proyecto de la agencia gubernamental taiwanesa incluye la construcción de infraestructuras, la formación de especialistas y el establecimiento de centros de investigación relacionados con esta tecnología.

Empresas punteras de uno de los sectores claves de Taiwan, el de los semiconductores, fueron consultadas por el MOST a la hora de diseñar el proyecto de desarrollo de la IA en el país oriental. Una de las consultadas, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC, por sus siglas en inglés), gastó más de 2 200 millones de dólares estadounidenses en innovación y desarrollo el año pasado, dando cuenta de la importancia que da el sector privado del país a la carrera tecnológica.

“La IA es una parte fundamental de lo que TSMC llama ‘computación ubicua’”, indica  un portavoz de dicha compañía, añadiendo que esta “no ve la computación como algo que solo ocurre en la nube -en centros de datos-, sino como algo que también sucede a nivel local, donde dispositivos como teléfonos y automóviles, o sistemas de hogar inteligente, se comunican entre sí, además de enviar datos a la nube. En otras palabras, no solo necesitamos chips para calcular datos, sino que también necesitamos chips que recopilen datos”.

El representante de la compañía taiwanesa apunta a este medio que “la industria de los semiconductores necesita seguir el camino marcado por la Ley de Moore, lo que implica seguir reduciendo el tamaño de los circuitos, y mejorar el rendimiento informático de los centros de datos para procesar cantidades masivas de ellos”. Desde TSMC señalan que de cara a liderar la carrera por la IA, y por ende la de la computación ubicua, “hacen falta chips capaces de soportar sensores y conectividad inalámbrica entre dispositivos, además de que cuenten con bajo consumo de energía. Por tanto, necesitamos chips cuyo rendimiento no se mida solo por la rapidez con la que computan”.

Si bien es cierto que los avances significativos en materia de IA ocurren con mayor frecuencia en China, Taiwán cuenta con la baza de su potente cadena de suministros. Empresas del lado continental, líderes en este campo, como Baidu o Tencent, necesitan de maquinaria y componentes preparados para las nuevas necesidades que implican la llegada de nuevas tecnologías -como la IA-, y ahí es donde Taiwán puede jugar un papel clave como proveedor.

A pesar de que los esfuerzos que está llevando a cabo Taiwán en este terreno parecen estar más enfocados en el campo del hardware, la realidad es que el país cuenta con varias propuestas de software que explotan sobremanera las posibilidades de la IA. Como ejemplo de esto último se encuentran Appier, empresa creadora de plataformas de inteligencia artificial para negocios, o Gogoro, la compañía detrás de la motocicleta inteligente más popular de Asia.