Telefónica conecta a millones de argentinos con el mundo

El cable de fibra óptica South American -1 (SAM-1) es la infraestructura de transmisión submarina a través de la cual Telefónica conecta a millones de argentinos con el mundo de forma segura.

El mismo tiene una extensión de más de 25.000 kilómetros y une América del Sur con Estados Unidos y Centroamérica, permitiendo las comunicaciones internacionales de telefonía fija y móvil, internet y transmisión de datos.

Para garantizar la continuidad de la prestación del servicio a los clientes, la traza del cable fue construida con forma de anillo, a fin de evitar posibles cortes. A su vez, para su resguardo, la red cuenta en Argentina con cuatro rutas terrestres alternativas y separadas de fibra óptica, con dos salidas hacia el océano Atlántico y dos hacia el océano Pacífico.

De esta manera, al estar el sistema conectado por varios caminos diferentes y simultáneos de cables, ante un inconveniente los servicios no se ven afectados, optimizando así su funcionamiento.

En el océano Atlántico, la estación de amarre de los cables submarinos se encuentra en Las Toninas. La localidad bonaerense fue elegida porque su lecho marino carece de piedras y otros elementos que puedan afectar a los cables. El sistema de cable rodea la costa sudamericana y conecta a varias ciudades, hasta llegar a América del Norte.

En el Pacífico, la salida de la red se encuentra en la ciudad de Valparaíso, Chile, con un camino alternativo de fibra óptica por Las Cuevas y otro por Paso de las Carretas, en la provincia de Mendoza.

A su vez, la compañía también cuenta en la región con el cable submarino UNISUR 2.0, que vincula Argentina con Uruguay.

Con esta infraestructura, Telefónica refuerza su liderazgo en el sector de las telecomunicaciones, ofreciendo el mejor servicio a sus clientes con una red de cable internacional de alta capacidad.