¿Tenemos opciones para dejar Google y Facebook?

“Estuvimos de acuerdo en darles a estas compañías la propiedad de nuestras vidas y están lucrando con ello”, afirma Edward Armstrong, consultor independiente en publicidad.

Armstrong, que reside en Londres, dejó de utilizar de los servicios de dos gigantes de internet como Google y Facebook,y acude a sus rivales más pequeños que le garantizan mayor privacidad.

“Me siento incómodo con el poder de esas dos empresas. Creemos que todo es gratis, pero el costo son nuestros datos y privacidad”, dice.

Google sabe todo lo que has buscado, tiene un catálogo detallado de tus intereses, esperanzas y miedos. Facebook sabe quiénes son tus amigos, qué te gusta y de qué hablas con tus amigos.

Los recientes escándalos por filtraciones de datos en línea han multiplicado la preocupación sobre el poder que aporta la información que esas compañías poseen.

Por ejemplo, Facebook enfrenta una multa de US$5.000 millones por su papel en el cuestionado uso de datos privados por parte de la consultora política Cambridge Analytica.

Una encuesta realizada el año pasado por la agencia digital Rad Campaign, con sede en Washington, y la firma de análisis Lincoln Park Strategies, por ejemplo, encontró que tres de cada cinco entrevistados en Estados Unidos desconfían de las redes sociales cuando se trata de proteger su privacidad.

Pero en medio de esa desconfianza, algunos encuentran una oportunidad. ¿Existe demanda entre los usuarios de internet por un motor de búsqueda que no almacene datos?

DuckDuckGo fue fundado en 2008 por Gabriel Weinberg, que quería crear un nuevo motor de búsqueda, con mejores resultados y menos publicidad no deseada.

El sitio, que registra alrededor de 50 millones de búsquedas por día, funciona de la misma manera que Google, pero mantiene una política de privacidad simple: no almacenar ni compartir información personal.

El gerente de comunicaciones de la compañía, Daniel Davis, sostiene que los usuarios dejan información tan sensible cuando usan buscadores que debe ser manejada con responsabilidad.

“Compartimos nuestra información más íntima con los motores de búsqueda (financieros, médicos, etc.) y esa información merece ser privada y no utilizada para la creación de perfiles o la orientación de datos”, indica.

Davis añade que las personas “merecen una alternativa privada a los servicios que utilizan y herramientas simples que les permitan recuperar su privacidad sin ningún tipo de costo”.

La tecnología en la aplicación móvil de la compañía y la extensión para el el navegador va un paso más allá al proteger a los usuarios donde quiera que vayan en la web al bloquear silenciosamente a los rastreadores de navegación que funcionan en segundo plano.

El buscador usa automáticamente conexiones seguras a los sitios web y muestra el grado de privacidad para cada sitio web que es visitado.

DuckDuckGo es gratuito y gana dinero a través de su publicidad, pero los anuncios que muestra no se basan en el historial o comportamiento del usuario.

Si busca “auto” en DuckDuckGo, es posible que vea un anuncio relacionado con el auto, pero no estará influenciado por nada que haya buscado en el pasado.

“Creemos que internet no debería sentirse tan espeluznante, y obtener la privacidad que mereces en línea debería ser tan simple como cerrar las persianas”, dice Davis.

“Estamos dando un ejemplo que esperamos que otros sigan”, añade.

Y en verdad otros lo están haciendo.

ProtonMail se ha convertido en el mayor proveedor mundial de correo electrónico cifrado, con 20 millones de usuarios.

Los correos electrónicos entre las cuentas de ProtonMail se protegen automáticamente con encriptación de extremo a extremo, lo que significa que los mensajes solo son visibles para el remitente y el destinatario.

Los mensajes se cifran antes de que lleguen a nuestros servidores, lo que significa que ni siquiera nosotros podemos leerlos”, dice el fundador de ProtonMail, Andy Yen.

El empresario señala que esto también significa que los datos de los usuarios están seguros incluso en un escenario en el que se violan los servidores de ProtonMail, ya que no habría datos utilizables para robar.

ProtonMail también es de uso gratuito y gana dinero al cobrar por actualizaciones y almacenamiento adicional.

“En los últimos años, cada vez más miembros del público en general y pequeñas empresas se unieron a nosotros, la mayoría de los cuales se han dado cuenta de cómo sus empresas y gobiernos recopilan y utilizan sus datos, y a menudo los pierden. “, señala Yen.

La compañía llegó a ser tan popular que ha creado otro servicio, ProtonVPN, que permite a los usuarios navegar por internet de forma segura y privada.

Un navegador seguro y gratuito es Brave, que bloquea el seguimiento y la creación de perfiles de los usuarios, protege la privacidad y acelera la navegación.

Gana dinero mediante la publicidad, pero los usuarios tienen la opción de redirigir algunos de esos fondos a sus sitios favoritos.

Brave reporta que tiene 8,7 millones de usuarios activos mensuales y el director de producto, David Temkin, confía en que ese número siga creciendo a medida que el mundo “despierte” a lo que él llama “los efectos negativos de la economía de vigilancia”.

“Hay una sensación creciente de que hay que hacer algo y Brave ofrece una solución concreta ahora”, indica el desarrollado.

A pesar de las alternativas, Facebook crece a un ritmo cada vez más rápido, llegando a 2.450 millones de usuarios mensuales en el tercer trimestre de 2019.

WhatsApp, propiedad de Facebook, y Google también incrementan más y más sus bases de usuarios.

No es fácil dejar atrás servicios como esos y por ello Edward Armstrong dice que la mayoría de su grupo de amigos se muestra feliz de continuar usándolos.

Para escribir sus anuncios publicitarios, Armostrong usa ProtonMail en lugar de Gmail, DuckDuckGo en vez del buscador de Google, y Firefox para no requerir de Chrome. Además, manda sus mensajes por Signal en lugar de WhatsApp.

“He convencido a mi novia de que use Slack (un servicio de mensajería], pero ella todavía usa WhatsApp para todos sus otros amigos”, afirma.

Edwards tiene la esperanza de que esto cambie con el tiempo.

“No es por falta de educación, ya que los escándalos de Facebook causaron que muchos se deshicieran de él, por lo que creo que se necesitará más conciencia para que la gente comience a alejarse”, concluye.