Tokenización: el camino de la transformación digital

La transformación digital empuja el camino hacia la virtualidad, la cual toma fuerza y se impone por su increíble cantidad de beneficios. Pero con su avance, también surgen nuevos conceptos y dudas, como las relacionadas a la protección de datos, la privacidad y cómo operar de manera segura en un entorno digital.

De qué hablamos cuando nos referimos a “tokenización”

Tokenizar algo significa que – mediante un software – un documento es traducido o convertido a  un token, un conjunto de códigos cifrados, que puede ser desencriptado únicamente dentro del mismo sistema y a través de contraseñas privadas, garantizando su confidencialidad.

Ver más: El 93% de los CIOs cree que la IA será fundamental para las empresas

“El término ‘tokenización’ se usa para hablar de la transformación de un bien o un valor de su versión física a la digital.  Convierte un conjunto de datos en caracteres cifrados que ocultan la información sensible para protegerla durante su trasmisión de un punto a otro. En la actualidad, es un concepto fuertemente asociado al mundo financiero pero, en realidad, este método de digitalización se puede usar para almacenar y proteger cualquier tipo de documento que sea de valor, evitando su deterioro, pérdida o fraude”, explica Laura Iglesias, CEO de Evolution Invest, empresa que desarrolla herramientas tecnológicas para facilitar la vida cotidiana.

Los tokens se han convertido en la nueva forma de representar algo del mundo real en el espacio digital para facilitar su manejo. Su creación es un proceso simple y aplica para casi todo documento que represente la identidad o la propiedad de algo: una escritura, una partida de nacimiento, un contrato o un bono. De esta forma, su propietario accede a la posibilidad de realizar trámites de forma completamente remota, pero extremadamente segura.

Ver más: Inteligencia artificial: cómo mejorar la experiencia del consumidor

“En la nueva normalidad que nos toca atravesar, impulsada por el aislamiento producto de la pandemia, adoptamos hábitos que se mantendrán, sobre todo en lo que respecta al vínculo con otras personas o a la concurrencia a espacios públicos o privados como bancos y comercios. El incremento de las transacciones online de todo tipo ya es un hecho. Aunque en un tiempo retomemos algo de la vida pre COVID, nada será como antes y esta es una razón más porque la tokenización llegó para quedarse”, reflexiona Iglesias. 

Cómo funciona esta tecnología

Luego de la traducción a un código cifrado, el token puede guardarse en un dispositivo físico de almacenamiento o bien, como es recomendado, su custodia puede encargarse a empresas especializadas que funcionan como bóvedas y que funcionan en plataformas específicas, lo que permite realizar intercambios de una manera descentralizada, sin intermediarios e instantáneas.

En la estructura del token también pueden sumarse Smart Contracts que definen las condiciones de los acuerdos y sobre las cuales se llevarán a cabo las transacciones. Cada vez que se realiza una modificación o se procede con alguna acción como, por ejemplo, un cambio de titularidad, una adenda, u otro evento, al igual que sucede en el mundo real; al primer bloque de cifrado se le añaden nuevos bloques con la nueva información creando una cadena de bloques y manteniendo la transparencia de las operaciones.

Con respecto a la validez jurídica de los tokens, es importante remarcar que estos no dejan de ser representaciones de activos físicos y, por lo tanto, están sujetos al mismo marco legal de la jurisprudencia donde se emitieron originalmente. Para hacer activos digitales y negociarlos en la blockchain se debe cumplir con los mismos requerimientos legales que determinen los derechos y obligaciones de las partes en una transacción tradicional.

“En empresas como la nuestra nos ocupamos de todo el proceso: creación del token, custodia y también contamos con un marketplace que permite negociar los activos tokenizados. Una empresa puede iniciar un negocio basado en activos digitales en dos meses y la creación de un token para custodia se puede completar en apenas unos pocos días”, explica Iglesias.

“Tokenizar permite fraccionar activos en pequeñas partes, algo imposible de hacer con un bien físico. Como ejemplo podemos citar el caso de una propiedad. Actualmente si una persona quiere realizar una inversión inmobiliaria no puede fraccionar los metros cuadrados de concreto. En cambio, si ese activo se digitaliza, sí se puede fraccionar en cuantas partes se quiera. Lo mismo sucede con la acción de una empresa. La acción hoy es la unidad más pequeña,  pero si se tokeniza, el valor de esa acción puede fragmentarse aún más. Además, la descentralización del sistema de blockchain permite una mayor inclusión en muchos niveles, ya que las personas no necesitan de grandes sumas de dinero para poder participar de algún tipo de negocio o inversión”, grafica.

Sin lugar a dudas, la tokenización y el sistema de redes blockchain abre las puertas a un universo de infinitas oportunidades, siendo una herramienta de relevancia para la inclusión financiera.

“Aún hoy no logramos imaginar las posibilidades de un sistema como este, que tiene infinitas y grandes ventajas entre las que podemos mencionar su capacidad de inclusión y descentralización,  velocidad, trazabalidad y seguridad en las operaciones; disminución de intermediarios y costos, además de que no conoce de límites geográficos”, concluye.

En Argentina la tendencia empezó a pisar fuerte y si bien al momento hay muy pocas iniciativas, las empresas están empezando a hacer consultas y a interesarse por este método para hacer negocios. La pandemia, sumada al contexto regulatorio puntual del país, ha acelerado la búsqueda de alternativas para agilizar operaciones para obtener fondos o para invertir, y el impedimento de moverse o reunirse físicamente con la otra parte aumentó la necesidad de acceso a los mercados de manera simple, rápida y segura.

“Falta que las personas empiecen a sentirse cómodas con esta forma de hacer negocios, pero una vez que se adopte la tokenización para realizar operaciones comerciales será cuestión de tiempo para que gran parte de la economía se convierta a digital por la simplicidad, la rapidez y los bajos costos que brindan las transacciones por medio de tokens”, concluye.