Volatilidad del mercado e impacto en las criptomonedas tras el crash del mercado
Japón fue el epicentro de una de las mayores crisis financieras de la historia reciente. Sucede que el índice Nikkei 225, que representa el desempeño de 225 grandes empresas en la Bolsa de Tokio, cayó 12,4% y alcanzó un récord de caída en puntos porcentuales.
Este desplome siguió a la publicación de los datos laborales de Estados Unidos, que resultaron más débiles de lo esperado, lo que fogoneó el temor a una recesión en la economía más grande del mundo. Esto terminó en el desplome de los mercados bursátiles producto de ese temor a la contracción de la economía estadounidense.
Estos eventos en cadena aumentaron la aversión al riesgo a nivel mundial, lo cual afecta a los mercados que operan activos de riesgo como las criptomonedas. Esto explica, al menos parcialmente, la gran caída que vio el precio del Bitcoin y que se trasladó a todo el ecosistema cripto.
Este movimiento se ha visto agravado por la dinámica toma la carrera presidencial en Estados Unidos, en la que algunos actores del mercado encuentran menos atractivo en las criptomonedas dada la incertidumbre.
A pesar de ello, en Buenbit experimentamos una gran cantidad de usuarios que decidieron comprar Bitcoin en la caída experimentada el lunes. La cantidad de compras en comparación con las ventas fueron muy evidentes, denotando una vez más que nuestros clientes y el inversor cripto en general está cada vez más entrenado y preparado para aprovechar las oportunidades que brinda el mercado.
Un dato que no puede ser pasado por alto es que los meses de verano en el hemisferio norte históricamente no suelen ser tan buenos en comparación con otros períodos del año para las criptomonedas, ya que presentan rendimientos consistentemente menores. Estas dinámicas estacionales también podrían estar influyendo en la industria.
Ya con el crash de los mercados, al parecer, digerido por los inversores, las principales bolsas del mundo registran rebotes y comienzan a recuperar terreno. De esta manera, Bitcoin busca despegarse de los u$s50.000 y se dirige rumbo al valor clave de u$s60.000. En tanto, Ethereum también le sigue los pasos buscando despegarse de los u$s2.000 y llegar hacia los u$s3.000. Mientras tanto, el índice de Miedo y Codicia sale de la zona de “Miedo extremo” para moderarse en el rango de los 34 puntos básicos (Miedo).
En el segmento de las altcoins se destaca Solana (SOL) que durante el pánico que copó los mercados alcanzó un mínimo de u$s110,61 aunque cerró la sesión bien por encima de ese valor en u$s130. Luego del lunes, subió más del 10%, aunque continúa con un saldo negativo esta semana.
A pesar de los desafíos mencionados anteriormente, no hay indicios de una tendencia negativa a largo plazo para el mercado de las criptomonedas. De hecho, todo lo contrario, pues se espera que la Reserva Federal (Fed) recorte las tasas de interés en septiembre, lo que debería mejorar las perspectivas para la economía estadounidense.
Gran parte de los inversores cripto entienden que el valor de Bitcoin y otras criptomonedas por momentos puede no corresponder con el precio del momento. Por lo cual, confían que siempre en el mediano y largo plazo van a ser testigos de precios más altos a los actuales para que correspondan con el valor que realmente tienen.
Además, en la recta final de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, queda un potencial significativo para las fluctuaciones del mercado. A medida que se acerque la fecha en la que los estadounidenses acudan a las urnas, es probable que los inversores presencien el impacto en el mercado en ambas direcciones a medida que los candidatos aclaren sus posturas y planes para las criptomonedas.
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