Walgreens transforma tus compras en una gran base de datos

Walgreens está probando una nueva línea de “refrigeradores inteligentes”: con cámaras que escanean las caras de los compradores y hacen inferencias sobre su edad y género. El 14 de enero, la compañía anunció su primera prueba en una tienda en Chicago en enero, y planea equipar a las tiendas en Nueva York y San Francisco con la tecnología.

La información demográfica es clave para la compra minorista. Los minoristas quieren saber qué es lo que las personas están comprando, segmentando a los compradores por género, edad e ingresos (por nombrar algunas características) y luego los orientan con precisión.

Pepsi lanzó una campaña publicitaria dirigida a mujeres jóvenes, podría chequear el funcionamiento de la misma usando los datos de la smart-cooler. Estas máquinas pueden extraer todo tipo de inferencias útiles: tal vez los hombres jóvenes compren más Sprite si se muestran junto a Mountain Dew. Tal vez las mujeres mayores compran más helado los jueves por la noche que cualquier otro día de la semana. La tecnología también tiene capacidades de “seguimiento de iris” , lo que significa que la empresa puede recopilar datos sobre los elementos exhibidos más vistos.

Las cámaras analizan las caras para hacer inferencias sobre la edad y el género de los compradores. Primero, la cámara toma su fotografía, que un sistema de IA medirá y analizará, digamos, el ancho de los ojos de alguien, la distancia entre sus labios y nariz y otras micro mediciones. A partir de ahí, el sistema puede estimar si la persona que abrió la puerta es, digamos, una mujer de unos 20 años o un hombre de unos 50 años. Es análisis, no reconocimiento.

La distinción entre los dos es muy importante. En Illinois, el reconocimiento facial en público está prohibido bajo BIPA , la Ley de Privacidad Biométrica. Durante dos años, Google y Facebook lucharon contra demandas colectivas presentadas conforme a la ley, después de que los demandantes afirmaran que las compañías obtuvieron sus datos faciales sin su consentimiento. Las cámaras de seguridad para el hogar con capacidades de reconocimiento facial, como Nest o Amazon’s Ring, también tienen esas funciones deshabilitadas en el estado; incluso la aplicación viral “art selfie” de Google está prohibida. La demanda contra Facebook se desestimó en enero, pero los defensores de la privacidad defienden a BIPA como una posible plantilla para un mundo donde el reconocimiento facial está regulado por el gobierno federal.