Wall Street tuvo un día negro

Un elevado pesimismo se cierne sobre Wall Street debido, en buena medida, a la posibilidad de que la economía americana ingrese en un ciclo recesivo e inflacionario a la vez, o sea una estanflación. 

Wall Street retrocedió un 1,91% este lunes, en su peor día desde mediados de junio, con los inversores preocupados por nuevas subidas a los tipos de interés de parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y el efecto que esto pueda tener en la economía.

El Dow Jones se dejó 643,13 puntos, hasta 33.063,61 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió un 2,14% o 90,49 unidades, hasta 4.137,99 puntos. El Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, cayó un 2,55% o 323,64 enteros, hasta 12.381,57 unidades.

Las caídas de Wall Street terminaron con una buena racha de la semana pasada, en la que habían acumulado cuatro semanas seguidas de ganancias, recuperando así parte de lo perdido en la primera mitad del año.

Los inversores se preguntan cuándo se reducirá significativamente la mayor inflación en décadas, cuánto tendrá que subir la Reserva Federal los tipos de interés para controlar la inflación y cuánto frenarán las subidas de tipos la economía.

Muchas respuestas llegarán al finalizar la semana, cuando la Reserva Federal celebre su reunión anual en Jackson Hole, Wyoming.

¿Qué se espera de la reunión en Jackson Hole?

Más de 40 banqueros centrales que representan a distintos países estarán en la tradicional reunión anual de Jackson Hole (Wyoming) que se llevará a cabo entre 25 y 27 de este mes. El futuro de la economía mundial se debate estos días este popular evento que se realiza desde 1978 (creado por mítico Paul Volcker).

Todas las miradas estarán puestas en el discurso de Jerome Powell este viernes que trazará el rumbo de políticas para lo que queda de este año y el siguiente.

Este año la premisa del evento es “reevaluar las restricciones en la economía y la política”.

“La volatilidad se disparó porque los inversores están cada vez más nerviosos por lo que puedan escuchar de los funcionarios en el próximo simposio de la Fed en Jackson Hole”, comentó Jeffrey Roach, economista jefe de ‘LPL Financial’.

Ver más: El aumento de la inflación de Estados Unidos pone presión a la FED

Hasta ahora, a partir de los últimos mensajes que se han conocido por parte del banco central estadounidense queda claro que será necesario seguir elevando los tipos de interés, algo que eleva la incertidumbre de los inversores, que temen el efecto que un alto precio del dinero puede tener en el crecimiento económico.

Los gigantes tecnológicos vivieron un mal día, con retrocesos para Microsoft (-2,94%), Apple (-2,30%), Amazon (-3,62%), Meta (-2,92%) o Alphabet (-2,53%). Los operadores de salas de cine también cayeron en una negociación agitada luego de conocer que ‘Cineworld’ está considerando solicitar la protección de la bancarrota.

Los rendimientos de los bonos ganaron terreno. El rendimiento del Tesoro a 10 años, que influye en los tipos de las hipotecas y otros préstamos, subió al 3,03% desde el 2,97% del viernes.

La Fed se reunirá luego conocer los datos empresariales y económicos que mostraron que la inflación sigue ejerciendo presión a la economía, aunque el gasto de los consumidores sigue resistiendo. La caída de los precios de la gasolina y de las materias como el trigo y el maíz ha contribuido a aliviar parte de esa presión.

Algunos consideran que habría que seguir con el ritmo de subas de 75 puntos básicos ahora aprovechando que la economía no está en recesión en forma profunda, el empleo todavía está fuerte y las ganancias de las compañías continúan. Estos pregonan que habría que hacer el “trabajo sucio” de fulminar la inflación ahora vía el incremento del costo del dinero. En esa idea está el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard.

Pero hay después otros funcionarios que creen mejor estrategia subir 50 puntos las tasas y mantener el ritmo “constante” incluso el próximo año. En esa línea se encuentra la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly. 

El simposio no contará con la presencia de la titular del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pero sí con los líderes, funcionarios, economistas y políticos que fueron invitados.