Washington prohíbe a las dependencias federales comprar equipos fabricados por Huawei

Cuando las cosas parecen tranquilizarse, en otros frentes la guerra entre Estados Unidos y China continúa. El gobierno de Washington prohibió a todas las agencias del gobierno federal comprar productos y hacerse de servicios que sean manufacturados por Huawei y otras compañías chinas de telecomunicaciones, de acuerdo a un reporte publicado hoy por CNBC.

La iniciativa, dada a conocer por Jacob Wood, vocero de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, entraría en vigor la próxima semana, con precisión el día 13 de agosto, y fue ordenada más el año pasado por el Congreso de Estados Unidos, como parte de un programa de defensa.

“La administración tiene un fuerte compromiso en defender a nuestra nación de adversarios extranjeros y cumplirá por completo el mandato del Congreso en torno al despliegue de la prohibición de equipos de telecomunicaciones y vigilancia electrónica, lo cual incluye a los fabricados por Huawei”, señaló Wood.

Como se recordará, gran parte del conflicto que tiene enfrentadas a las dos economías más grandes del mundo, se ha centrado en las acusaciones hechas por el actual inquilino de la Casa Blanca, en el sentido de que Huawei estaría colaborando de manera muy estrecha con el gobierno de Beijing, al punto de conducir operaciones de espionaje a través de sus dispositivos móviles y programas de software.

No obstante, la iniciativa aprobada por el Congreso también apunta a las tecnológicas ZTEHytera y Hikvision, empresas de las que poco o nada se había hablado durante la guerra comercial que el lunes hizo caer a las bolsas de valores de todo el mundo, luego de que el Banco Popular de China devaluara momentáneamente al yuan.

Chase Skinner, un vocero de Huawei, declaró que la compañía no espera la puesta en marcha de esta iniciativa, y que la desafiarían en la corte, de acuerdo a una declaración obtenida por el portal en línea TechCrunch.

“La ley de la NDAA y la implementación de sus provisiones no harán nada para asegurar la protección de las redes de telecomunicación y sistemas de Estados Unidos, y prefieren implementar una barrera comercial basada en el país de origen, invocando acciones punitivas sin ninguna evidencia de que se están haciendo cosas ilegales”, acusó Skinner.